Al igual que en embarazo, la maternidad está repleta de falsas expectativas, sin embargo, todas estas crean una idea errónea de las madres, de cómo debemos comportarnos y las cosas que debemos hacer. Estos son los estereotipos de la maternidad.
¿Eres una mamá que trabaja o de las que se quedan en casa? Pareciera que han pasado años en los que las mamás solo debían cumplir con un papel, o bueno, eso era lo que el mundo pensaba. La realidad hoy es otra, las mamás hacemos mil cosas para pasar tiempo con nuestros hijos, hacer la casa y trabajar.
Sin embargo, los estereotipos siguen muy vigentes, tanto que parece imposible quitarlos de la sociedad. Algunos de los más comunes te los mencionamos aquí.
La mamá de casa que no hace “nada”
Si eres una mamá que está en casa, seguramente más de una vez te han dicho “si tu no haces nada, más que estar en tu casa”. Pues la realidad está muy lejos de eso. Entre cuidar a uno o más hijos, hacer la casa, la comida y más, las actividades de una mamá ama de casa resultan más cansadas que cualquier trabajo de oficina.
La mamá que trabaja y no está con sus hijos
Uno de los conflictos más comunes de las mamás que tienen que trabajar es el hecho de dejar a sus hijos. Esto pasa en casos en los que las mamás deben trabajar por necesidad y las que lo hacen por gusto. Y es que la culpa es un sentimiento fuerte para las mamás y, si a eso le agregamos la presión social de que la gente, alguna, cree que son mamás sin interés por sus hijos. La culpa puede ser peor.
La mamá fodonga, que nunca se arregla
En muchas series y películas vemos a mamás perfectamente arregladas, pareciera que van a una fiesta cada que recogen a sus hijos en la escuela lo que hace pensar que, si una mamá va sin maquillaje y no muy arreglada por sus hijos es una “fodonga”. Pero entre las mil cosas que, muchas veces, las mamás tienen que hacer, el arreglarse pasa a segundo término.
¿Qué otro estereotipo crees que vivimos las mamás?
